Creación del mundo según la mitología griega

El génesis para el mundo ha tenido una gran cantidad de versiones, cada religión y cultura le ha dado al origen del mundo su propia explicación. La Biblia, las explicaciones científicas, las diferentes teorías y los mitos de las diversas civilizaciones que han habitado la tierra, le han dado al proceso de creación su propia versión, por lo que hoy día todavía se van descubriendo ideas sobre lo ocurrido el día en que todo fue hecho.

La mitología griega no podía escapar a estas historias. Los griegos tienen en su historial varias versiones de cómo se da el proceso de creación del mundo y del hombre y atribuyen a sus dioses el poder creacionista. La historia al igual que la contada por otras civilizaciones consiste en un proceso que data de cero, donde los dioses se encuentran solos en el mundo y comienzan a pensar en hacer una tierra, un cielo y un hombre para que los acompañe.

En el caso de la cultura griega, hay muchas versiones sobre la creación y las más populares son las que se conocen con frecuencia. Una de las más populares es la de Prometeo, que cuenta que hace muchos años cuando la tierra solo era habitada por las deidades, y Zeus que era máximo ser divino, siente la necesidad de crear seres vivientes para que poblaran la tierra.

La historia de la creación según los griegos

Cuando el dios Zeus vio la necesidad que existía le pido a los hijos de Japeto que les diera ciertas cualidades a estos seres que para ellos eran una raza nueva. De este modo Epimeteo les otorgó a los animales que se habían creado dones o cualidades específicas, a unos les dio fuerza, a otros les dio velocidad, así a todos les otorgó una cualidad.

Pero al final, notó que había dejado al hombre solo, indefenso y sin ningún poder. Ante esta situación Prometeo decidió hacer una forma de hombre en arcilla, lo moldeó y le dio vida, esta vez lo hizo a semejanza de los dioses. El mismo Prometeo se encargó de tomar el fuego de Olimpo para dar los hombres la sabiduría que les hacía falta y fui allí cuando los seres humanos aprendieron todo sobre las ciencias, el arte y en todo lo que debían ocuparse tras ser creados.

Ante esto Zeus se llenó de ira y comenzó arrojar rayos, centellas y relámpagos, y ató a Prometeo a un monte conocido como Cáucaso, donde limita el universo con la nada y allí cada mañana va un águila a comerle su hígado, Ya en la noche se le volvía a regenerar el hígado para que a la mañana siguiente pudiera volver a ser picoteado por el águila.  Este es el castigo de Prometeo por haber robado en el Olimpo y por permitir que este tipo de situaciones se presentara.

La primera mujer según los griegos

Luego de que el castigo se cumpliera por más treinta años, Prometeo fue liberado por Hércules quien finalmente logró sacarlo de allí. Ese es el momento en que una deidad conocida como Hefesto se encargó de crear y moldear a la primera mujer que cubriría la tierra y la hizo muy bella, pero de metal. Y cuando la vio Zeus le dio un soplo de vida y todos los dioses muy satisfechos con esta creación comenzaron a darle infinidad de dones. Pero algunos dioses aprovecharon y le dieron algunas calidades que condenaron a la recién creada mujer a no tener paz en ningún momento de su vida. Hermes le dio astucia y también le dio falsedad y Hera, le dio curiosidad y entonces la mujer fue condenada sin querer.

Esta primera mujer fue llamada Pandora y el dios supremo decidió obsequiársela a Epimeteo, quien se enamoró totalmente de ella y quiso unírsele. Para celebrar la ocasión el dios Zeus les quiso obsequiar una caja con joyas que les fue entrega totalmente cerrada y les sugirió no abrirla nunca para que les fuera muy bien. Estos dos enamorados vivieron muy felices por largos años, pero un día pandora no aguantó la curiosidad y abrió la caja, entonces todos los males cayeron sobre ellos. Desde entonces, la tierra se llenó de males debido a la desobediencia de la mujer.

El relato que es uno de tantos que rodea la historia de la creación según los griegos, cuenta un mito que todavía se estudia entre las creencias de esta cultura. Al igual, que el resto de ellas buscó la manera de contar una historia que pudiera hacerlos participes del proceso creacionista. Ellos crearon su propio génesis, que vale aclarar es muy similar a las historias contadas por otras religiones y civilizaciones que también han hecho su esfuerzo por mantenerse presente en el relato de creación que se mantiene como uno de los hechos más importantes de la humanidad y que hasta ahora no tiene una respuesta definitiva.