Génesis La Biblia (I)
La creación del mundo ha sido objeto de especulación desde tiempos remotos. La idea de la existencia ha forzado a centenas de ideologías a crear su propia leyenda. Todos han dado una versión sobre su percepción de la creación, sin embargo, ha sido La Biblia, la que ha contado la historia de mayor peso. Génesis, es el primer libro de La Biblia y nos habla del origen de todas las cosas.
A Génesis se le conoce como el libro donde se cuenta la historia del origen del universo, de los seres vivos y de todo lo que hoy se mueve sobre los cielos y la tierra. Aunque sus primeros capítulos hablan sobre el principio de todas las cosas y se enseña a Dios como el único creador del universo y controlador absoluto de todo, en este mismo libro se habla de pecado, elección y salvación y de las consecuencias del mal y del pecado en la humanidad.
Hablar del primer capítulo de Génesis, es hablar del momento de la creación del universo. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”, así se puede leer en el primer versículo del primer capítulo de este libro y allí se marca el nacimiento de todo lo que se conoce hoy día. En este libro se explica claramente que la creación del universo no fue accidental o una casualidad, el origen de todas las cosas está en manos de Dios y él tiene un propósito.
La creación
En Génesis I se describe cronológicamente como ocurre el proceso de creación de todas las cosas durante los primeros seis: en el día 1 Dios creó la luz; en el día 2 separó las aguas de las aguas, es decir, el mar de los cielos; en el día 3 crea la tierra seca y la vegetación; en el día 4 creó las lumbreras, el sol para que alumbrara de día y la luna para que hiciera lo propio en la noche; en el día 5 Dios creó a los animales aves y peces y en el día 6 Dios creó al ser humano.
En el libro de los orígenes de La Biblia se dan ocho órdenes que se ejecutan en seis días, la narrativa nos dice que Dios habla y las cosas son hechas. En el libro reza que la tierra en un principio estaba vacía y desordenada y que las tinieblas habitaban en la faz del abismo, es por ello que la primera orden que el creador es “sea la luz y fue la luz”. También ordenó que la mañana y la tarde fueran un sólo día y luego posterior a ello, vio que la luz que había creado era buena, otorgándole el significado que tiene hoy día.
Seguidamente separa las aguas de las aguas, es decir, separó las aguas de los mares de las aguas que están arriba en las nubes. Ya para el tercer día Dios ordenó que en la tierra seca creciera hierba verde, que esta hierba diera su fruto y así fue. Para el día cuarto Dios creó las lumbreras para poder separar el día de la noche, una de ellas para señorear en el día y la otra para que lo hiciera en la noche.
La creación de los animales y el hombre
En el quinto día Dios ordenó que en las aguas se crearan los peces y que las aves pudieran volar sobre la tierra, en ese mismo día de creación, Dios creó a los animales según su género. Ya para el día sexto, último día de la creación Dios da dos órdenes una primera para los animales que se mueven por el suelo y aquello que son salvajes. Pero en este mismo día, su última orden es la creación del hombre. Una orden que el mismo ejecuta cuando dijo “hagamos al hombre a nuestra imagen”. Tras la creación del hombre y la mujer, Dios escogió el séptimo para observar toda su obra y para repodar, por lo que el día séptimo fue santificado.
Aunque el libro en su primer capítulo es bastante claro sobre la creación del mundo, se ha desatado una serie de especulaciones a su alrededor. Si se toma en cuenta el Antiguo Testamento la palabra “día” no se interpreta como un día a la semana sino como un “tiempo” o período. Sin embargo, lo que se pretende dejar claro con el libro Génesis es que Dios es el autor de todas las cosas y que corren por su cuenta todo el proceso de creación, dando con ello fin a la infinidad de mitos paganos que rodean la historia de la creación. Génesis muestra en uno solo de sus capítulos, que hizo un mundo ordenado y coherente y la raza humana es la cumbre más alta de su creación y fueron hechos a su imagen y semejanza para poblar y disfrutar de la tierra.